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Seminario: Plagio en el Sector Académico

Profesor: Eugenio Hernández-Bretón

Semestre: 2019 II 

Cursantes: Andrea Olivares Hernández; Maiger Dalay Urbina Romero; Andrés Eduardo Dams Donoso; Gerardo Feliche Lione Pedra; Gabriela Alejandra Veroes Ortiz; y Jaime José Escalante Morantes.

Este curso realizó un interesante estudio en materia de plagio en el sector académico. Este estudio fue presentado a las autoridades del Centro de Estudios de Postgrado, exhortando a sus autoridades "...a adoptar lo antes posible las medidas necesarias para frenar este comportamiento que afecta a todos los que hacen vida en esta respetada casa de estudios". El trabajo, cuya versión íntegra dejamos aquí, contiene un decálogo que queremos compartir con la comunidad académica:

1. “Sé honesto en tu investigación”

La investigación y la elaboración de trabajos académicos debe tener por norte la búsqueda del saber. Este proceso debe guiarse por los valores más importantes que debe tener todo ciudadano: ética, probidad, respeto, y sobre todo honestidad.

 

La honestidad, hace referencia a un conjunto de atributos personales como la decencia, la dignidad, la sinceridad, la justicia, la rectitud y la honradez en la forma de ser y de actuar. Los miembros de la comunidad académica y especialmente universitaria deben conducirse conforme a estos valores.

 

2. “Planifica y estructura tu investigación”

Es necesario fijar un plan estratégico de acción que nos permita distribuir el tiempo de manera eficiente para cubrir los distintos puntos a tratar en nuestra investigación. De esta forma podremos cumplir con los objetivos que nos hemos propuesto sin tener que sucumbir a prácticas deshonestas a última hora.

En el proceso de estructuración de la investigación y documentación, tomar notas nos puede servir de mucha ayuda para evitar confundir ideas ajenas como propias.

Asimismo, nuestro plan debe estructurarse de forma realista según las limitaciones que tenemos según el tiempo fijado para la entrega del trabajo, los posibles lugares para buscar información y nuestras capacidades de redacción y análisis.

3. “Confía en tus capacidades, pero reconoce tus limitaciones”

Un ciudadano que hace vida en la comunidad académica en cualquiera de sus niveles, debe asumirse como una persona capaz de generar ideas propias y originales producto de su constante formación, al tiempo que comprende este proceso como un espacio inacabado para el permanente aprendizaje.

De igual modo, debe reconocer sus limitaciones. Ello implica aceptar que el proceso de enseñanza, aprendizaje e investigación, está conectado con diferentes ideas distintas a las suyas, cuyas fuentes deben dejarse claras de forma explícita para el conocimiento integral de los temas que se quieran abordar. En pocas palabras, deben valorarse y respetarse las ideas ajenas.

4. “Documéntate y cita”

La mejor forma de evitar el plagio es reconocer la propiedad de las obras o ideas ajenas a través de las citas. Citar demuestra que se realizó un verdadero trabajo de investigación donde se consultó un número importante de fuentes, las cuales brindan soporte a nuestras ideas y, por extensión, seriedad a nuestro trabajo.

Al citar también damos crédito al esfuerzo y al tiempo que han invertido otros autores en la creación de una obra.

Cualquier trabajo donde se tomen ideas ajenas sin citar correctamente o en donde no se acrediten o reconozcan las fuentes de consulta que sirvieron de inspiración para su elaboración, debe ser repudiado por vulnerar los principios más elementales.

5. “Conoce sobre la metodología de investigación y sus normas”

Los profesores y miembros de la academia deben comprometerse a promover la enseñanza de la metodología adecuada para citar trabajos de investigación, así como velar por su cumplimiento.

Es necesario reforzar la enseñanza y aprendizaje de las técnicas y el manejo de normas para la presentación de trabajos, sobre todo aquellos que sean de forma escrita.

La herramienta transversal contra el plagio en el ámbito académico requiere como garantía práctica, además de una investigación disciplinada y constante, un manejo técnico de las normas para elaboración de un trabajo.

6. “Verifica el origen de las ideas aportadas”

Las autoridades respectivas deberán verificar que los trabajos presentados por los investigadores son inéditos, y que las citas señaladas en su trabajo fueron realizadas correctamente.

Ante la duda, es obligatorio consultar. El uso de detectores de plagio puede ser de gran ayuda cuando surge la duda respecto a la originalidad de una idea presentada o que queremos presentar en un trabajo de investigación, pues algunas versiones de estos detectores pueden encontrarse gratuitas en internet.

7. “Ejerce la responsabilidad académica como un acto de justicia”

El proceso formativo requiere comprender que el cumplimiento de parámetros para ubicar, documentar y citar las fuentes de información constituye una obligación que fomenta la justicia.

El investigador debe ser responsable y comprometerse a cumplir a cabalidad la normas para citar, así como cualquier normativa dispuesta con el fin de evitar el plagio. Asimismo, el investigador debe comprometerse a presentar, cuando fuera el caso, una obra derivada o una obra original o inédita.

8. “Instruye a los demás acerca del plagio”

Los profesores y las demás autoridades deben concienciar a los estudiantes sobre las distintas formas de plagio existentes y sobre los riesgos y consecuencias que trae consigo incurrir en cualquiera de sus modalidades, tanto para el investigador como para la institución académica.

No obstante, todos los actores de la comunidad académica están obligados a asumir un papel protagónico en la discusión, prevención y sanción del plagio.

9. “Haz respetar las ideas y no permitas que cometan plagio de ellas”

Las consecuencias éticas, pecuniarias e institucionales que genera el plagio, deben entrañar una disposición y acción manifiesta por difundir la autoría de todo aquello que se conozca.

Los investigadores deben exigir el respeto y el reconocimiento de la veracidad de su trabajo producto de un esfuerzo sostenido, denunciando cualquier artículo dudoso o caso de presunto plagio.

Los miembros de la comunidad académica están en el deber de notificar a las autoridades competentes cuando adviertan que un estudiante o investigador haya incurrido en plagio, so pena de ser considerados cómplices de tan reprochable conducta.

10. “No dejes impune el plagio académico”

Debe establecerse el procedimiento necesario para imponer las sanciones respectivas a quienes incurran en plagio, bien sea en trabajos de investigación o trabajos de grado y a quienes de alguna forma u otra toleren dicha conducta.

Las normas que establezcan el procedimiento a seguir deben prever las instancias, el (los) órgano (s) o las autoridades competentes para aplicar las sanciones y los tipos de sanciones (disciplinarias, administrativas, pecuniarias, entre otras). La modalidad de la sanción variará en función de la gravedad del plagio.

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